sábado, 19 de enero de 2013

Capítulo 1.

CAPÍTULO 1.

Hola cieeeeeelos. Este es el primer capítulo. Aburrido, lo sé, pero es como una pequeña introducción a la fic. Espero que disfrutéis. LOVE <3.





(Narra Brittany)

El frío londinense chocó contra mi cara nada más bajar del avión. Hacía un día nublado, propio de esperar de una ciudad caracterizada por ello. No sería de extrañar que de un momento a otro se pusiese a llover o a nevar, ya que estamos en diciembre. Coloqué mi bufanda alrededor de mi cuello, y me encaminé hacia la recogida de maletas. El viaje no había sido muy largo, aunque bueno, ya estoy más que acostumbrada a él. Supongo que si llevas haciendo lo mismo dos veces al año durante dieciocho años, el vuelo te resulta casi familiar. Ahora os preguntaréis el por qué de tantos viajes, y la verdad es que la respuesta es muy fácil: mi padre es británico, así que las vacaciones de verano y navidad solemos pasarlas aquí con mis abuelos y tíos. La verdad es que no me podía quejar, adoraba Londres. Aquí había nacido, y me sentía como en casa.

(Narra Carla)

-Brittany, como no muevas tu culo ya, papá y mamá se van a ir sin nosotros.- le dije a mi hermana mientras que la empujaba de la cintura.
-Pues sí, y yo paso de quedarme a vivir aquí.- respondió mi hermano apoyándome.
Mis dos hermanos y yo nos dirigimos hacia el taxi en el cual mis padres estaban intentando meter las cinco maletas. Una tarea difícil, pero al final lo consiguieron. Nos montamos todos en él y emprendimos el camino a casa de mis abuelos. Vivían en las afueras de Londres, en un pequeño pueblo a quince minutos de la capital. Todavía me acuerdo de la primera vez que vine aquí. Todo me pareció tan gris, con un cielo que siempre insinuaba lluvia. Pero al final acabé cogiéndole cariño, al fin y al cabo, es una parte de mí.
Respecto a nosotros, somos una familia numerosa. Brittany es la mayor, aunque solo lo sea por un año, y después estamos Mark y yo, que somos mellizos. Solemos discutir muy a menudo, y la mayoría de veces suele ser por tonterías, pero nos queremos mucho y se nos hace duro pasar mucho tiempo separados.
Al cabo de cuarenta y cinco minutos, llegamos a casa de mis abuelos. Nos estaban esperando en la puerta con una sonrisa bien grande extendida en el rostro. Los había echado mucho de menos.

(Narra Paula)

-Por favor, abróchense los cinturones.- repitió por tercera vez una azafata de mediana edad situada en medio del pasillo del avión, para que todo el mundo pudiese oírla.
Hice lo que pidió y me acomodé en el asiento. Miré por la ventanilla cómo Madrid se iba haciendo cada vez más pequeño, cómo dejaba atrás a mi familia y me sumergía en aquella aventura. Yo y Londres. Sólo nosotros. Iba a aprovechar estos dos meses tanto como pudiese, no iba a malgastar mi oportunidad.

2 comentarios:

  1. Ains Irene me encanta muchisimo, casi tanto (nunca más) que tu :3 Que sepas que escribes genial, animo. Te quiere, tu alcachofa.

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    1. AYYYYYYYYYYYYYYY, MI ALCACHOFA HA COMENTADO (': JÓ, NO SABES CUÁNTO TE QUIERO 'ANÓNIMO'. ERES DE LO MEJOR, JUAPISELA DE MI ARMA Y MI CORASÓN. TE QUIERO MUCHO, EH <3.

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